En Alemania todavía se juzga la decisión de la directiva de Bayern Múnich por despedir de manera sorpresiva a Julian Nagelsmann. De la noche a la mañana, el DT tuvo que abandonar su cargo en medio de su segunda temporada al frente del club, en dónde estaba cosechando casi el 80% de los puntos en juego.

Antes de la oficialización de su salida, la dirigencia ya tenía acordado el arribo de Thomas Tuchel, pero la apuesta no tuvo grandes resultados en el arranque de su etapa en el club. En los primeros 7 partidos del exentrenador del Chelsea, el conjunto bávaro apenas conquistó el 38% de las unidades.

Su primer gran desafío, los cuartos de final de la Champions League, terminó en una contundente eliminación a manos de Manchester City. En Bundesliga ganaron 2 partidos, empataron otro y cayeron en el restante, cediendo la cima ante Borussia Dortmund a 5 fechas del cierre del torneo. En Copa de Alemania también quedaron fuera, con caída en cuartos ante Friburgo.

En este contexto, Tuchel explicó cuáles cree que son las razones de este presente y no hubo autocrítica en su análisis: "No estamos despiertos, estamos agotados. Parece como si el equipo hubiera jugado 70 partidos esta temporada. Nos falta energía y no la recuperaremos haciendo que el equipo vaya a entrenar mañana. No estamos frescos. Tenemos que tomarnos un respiro".

"No era necesario perder este partido. No estábamos lo suficientemente concentrados. No tuvimos energía para defendernos cuando el Mainz nos empujó y no sé por qué. Es un momento realmente difícil para nosotros. Han pasado demasiadas cosas en el equipo", cerró, en declaraciones compartidas por Sport.