Este martes 4 de octubre, en el estadio Giuseppe Meazza se jugó el duelo del grupo C entre Inter y Barcelona, en el marco de la tercera fecha de la Champions League. Al final de los 90 minutos, los Neroazzurros se impusieron en el marcador, 1-0.

Lo cierto es que en el compromiso, el juez central, Slavko Vincic, esloveno él, se vio involucrado en varias decisiones polémicas que pudieron cambiar la historia del juego que se disputó en Milán, justamente, en el histórico escenario que será demolido.

Goles anulados, intervención del VAR, una entrada fuerte y un penal que no decretó; las decisiones en las que tuvo seria parte el hombre que ahora es parte de la polémica, principalmente por los aficionados catalanes, que se han pronunciado.

Y es que no solamente los aficionados, sino los medios de comunicación, en su mayoría catalanes, entregaron su punto de vista sobre lo ocurrido con el colegiado esloveno, que luego del partido está en el ojo del huracán por lo ocurrido en la cancha lombarda.

Gol anulado a Joaquín Correa

A los 28 minutos de partido, a Inter, que no fue dominador en el partido, le anularon un tanto por presunto fuera de lugar del atacante argentino, sin embargo, en esta decisión, tanto él como su juez de línea estuvieron acertados al no convalidar el tanto.

Gol anulado a Barcelona

Versiones de todo tipo hay en el tanto que no le valieron a los de Xavi Hernández, debido a que luego de un centro de Ousmane Dembélé, ya al frente del arco, Ansu Fati tocó el balón con la mano y la dejó para que Gavi enviara al fondo de la red. Valió el gol, pero luego el VAR lo anuló. Precisamente esta decisión generó todo tipo de comentarios y hay polémica.

Fuerte entrada a Sergio Busquets

El autor del tanto de los italianos, el turco, Hakan Calhanoglu, para el segundo tiempo, en el centro del campo barrió con la planta de sus botines al capitán Blaugrana; evidentemente, su pie estrelló la parte superior del tobillo del español y el juez solo amonestó al jugador Neroazzurro.

Mano en el área de Dumfries

Ya en el tiempo de reposición, el defensor neerlandés, Denzel Dumfries, intentó cabecear un balón en el área grande, no obstante, la pelota se estrelló con su mano y cuando su extremidad estaba a la altura de los hombros, lo que significaría mano penal. El juego se detuvo, el árbitro escuchó a sus compañeros, del VAR, pero al final no hubo lanzamiento desde los once pasos.

Cabe recordar que el encargado del VAR era Pol Van Boekel, un árbitro de Países Bajos, que ya le había impartido injusticia a los catalanes en la derrota de Barcelona frente a Bayern Múnich, y que por lo ocurrido, nuevamente recibió comentarios y malas versiones por parte de los españoles.