Real Madrid ha sido el equipo más ‘perjudicado’ por el resorteo de la UEFA Champions League. Los Merengues cambiaron Benfica por PSG en cuestión de horas en un hecho que alterará los planes de Florentino Pérez y compañía en cuanto al futuro de Kylian Mbappé. La guerra por el delantero está más cerca que nunca de resolverse, pero nadie quiere cometer errores en la capital.

La postura de los blancos hasta las 15:00 del día de ayer estaba clara. Se esperaría hasta el 1 de enero para cerrar la llegada de Mbappé a coste cero y se anunciaría su fichaje siempre y cuando no hubiese posibilidades de enfrentar al PSG en la Liga de Campeones. Nadie en Madrid desea un contraataque de Qatar y sus millones aunque siga habiendo bronca en Valdebebas por las políticas de Nasser Al-Khelaifi durante el pasado verano.

 

Ahora mismo el panorama es otro tal y como cuentan los compañeros de AS. Real Madrid sabe que el sorteo de Champions no solo tendrá consecuencias en el terreno de juego por la llegada de los cracks del PSG al Bernabéu, sino que más que nunca habrá que manejarse con sigilo para evitar la filtración del fichaje desde el 1 de enero.

Proteger a Mbappé, objetivo número 1

L’Equipe concuerda con AS en lo que se viene. Kylian Mbappé y Real Madrid tienen pactada su llegada a LaLiga, pero no intercambiarán firmas ni contratos hasta que termine la eliminatoria contra PSG. Ninguna de las partes desea que la noticia se haga pública mientras el delantero se encuentre en el Parque de Los Príncipes, donde no temblarán en castigar su no a renovar su vínculo.

"Lo importante es la madurez de Kylian. Él sabe cómo llevar esta presión y nosotros le ayudaremos a llevarla. No hay prisa por firmar antes o después. Sabemos que él ha tomado una decisión firme y eso es lo verdaderamente importante", declaraba un dirigente blanco a AS en Valdebebas horas atrás. Mbappé no será Merengue hasta marzo del 2022.