La racha de victorias de los Lakers se cortó tras 10 triunfos consecutivos, con unos Dallas Mavericks que arrasaron el Staples Center de Los Ángeles para quedarse con un abultado triunfo 114-110.

Los visitantes fueron superiores en casi todos los aspectos del juego y se impusieron en la lucha por los tableros con 51 rebotes por 45 de los Lakers, algo que, generalmente; se traducirá en un triunfo.

En este sentido, Anthony Davis, ala-pívot estrella de los Lakers, se mostró claramente disgustado por el desempeño del equipo en los rebotes. Por eso, mostró determinación a no perder partidos consecutivos en toda la temporada:

"Sabemos qué clase de equipo somos. Sabemos qué jugamos bien y nos vencieron. Nos vencimos nosotros mismos esta noche con los rebotes, así que sabemos que tenemos que hacerlo mejor. Nuestra meta es no perder nunca dos consecutivos, así que definitivamente nos levantaremos en el próximo partido", declaró Davis.

Ciertamente, cumplir con esta promesa no será para nada sencillo, especialmente si se tiene en cuenta que su próximo reto será en la altura de Denver ante unos Nuggets que ocupan la segunda plaza de la Conferencia Oeste.

Los que es cierto es que Davis no puede ser señalado como el culpable de la derrota, pues ha tenido una campaña digna de MVP con promedios de 26.1 puntos, 9.3 rebotes, 3.4 asistencias, 1.5 robos y 2.8 bloqueos por encuentro.