En ocasiones, lo único que un jugador prometedor necesita para alcanzar su verdadero potencial es cambiar de aires, ya sea por un sistema que le favorezca más, o por la presión asociada a un lugar determinado.

Este parece ser el caso de Brandon Ingram, quien, en un par de presentaciones con los New Orleans Pelicans, finalmente está mostrándose como la estrella que todos esperaban que fuera en los Lakers.

Ingram está dejando promedios de 27 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias en 52% de campo y jugando con mucha determinación en ambos costados de la cancha, declarando además que ahora se encuentra en un mejor lugar para su talento:

“Sin dudas diré que este es un mejor ambiente. Hay gente muy genuina y sólida. No es por hablar mal de los Lakers, que son una organización de alta alcurnia y han hecho las cosas bien y tienen muchos fanáticos, pero me gusta más este lugar, es un mejor ambiente”.

El alero llegó a los Lakers con mucha expectativa e incluso fue comparado con Kevin Durant por su físico y potencial como anotador, pero su desarrollo se estancó tras varias temporadas en el Staples Center.

Ahora como pilar fundamental del futuro de los Pelicans tras el traspaso de Anthony Davis, Ingram tendrá luz verde para equivocarse y crecer como estrella en ascenso, y será interesante ver cómo se desenvolverá en el tabloncillo cuando le toque chocar ante LeBron y los Lakers.