Tom Brady vestirá otro uniforme por primera vez en su carrera la próxima temporada, pues, como ya es de conocimiento público; firmó con los Tampa Bay Buccaneers hace algunos días.

Sin embargo, parece que el equipo de Bruce Arians no está interesado en reforzar su cuerpo de receptores para ofrecerle un poco más de ayuda al veterano de 42 años.

Y es que, tras cerrarle la puerta a una posible llegada de Antonio Brown, Josh Alper de Pro Football Talk aseveró que los Bucs no añadirán un receptor abierto en la temporada muerta, a menos que venga en el Draft.

Claro está que Brady ya cuenta con dos armas de alto calibre en Mike Evans y Charles Godwin. Ambos superaron las 1.000 yardas la temporada pasada, combinándose para 163 recepciones y 17 touchdowns.

No obstante, vale la pena señalar que estos números llegaron bajo la ofensiva errante y explosiva de Jameis Winston, diametralmente opuesta a lo que podría esperarse de Brady.

Asimismo, los Buccaneers perdieron a Breshad Perriman en la agencia libre, quedando únicamente con Scott Miller y Justin Watson, ambos jóvenes y muy poco experimentados. Sin embargo, Arians parece más que satisfecho con las armas a su disposición.