Bojan Krkic recordó lo difícil que fue en el inicio de su carrera resistir las comparaciones con Lionel Messi y cómo influyó aquello en su desarrollo como futbolista.

En 2007 debutó en el primer equipo de Barcelona de la mano de Frank Rijkaard, en un juego ante Osasuna, convirtiéndose en el tercer jugador más joven en hacerlo en toda la historia del club. Inevitablemente, a quien era apenas un chico de 17 años comenzaron a abrumarlo con comparaciones.

La gente me llamaba Nuevo Messi y todo se salió de control

Pareció que, el llamado “Nuevo Messi, sería capaz de resistir y en más de un partido con el equipo blaugrana mostró destellos del talento que la había significado tanta atención. Pero cuando dejó de ser la novedad todo se volvió más difícil, porque, según explicó el propio jugador, “si no ves puerta en España, has hecho un partido de mierda y la gente empieza a decir que hay que fichar otro jugador”.

Entonces las cosas se volvieron más oscuras de lo que parecían y el serbio nacionalizado español terminó por dejar Barcelona y empezó a deambular, casi siempre sin la suerte que le auguraron cuando chico, por Roma, Milan, Ajax y Stoke City, club en que juega actualmente.

Me hace feliz haber vivido cuatro años en el mejor club del mundo, lo llevo en mi corazón

“Estás preparado para jugar al fútbol pero no estás preparado para manejar la presión cuando tienes solo 17 años. La gente me llamaba ‘el nuevo Messi’ o ‘La Promesa’. Eran cosas que estaban fuera de mi control. Me ponían etiquetas que no tenían nada que ver conmigo”, recordó Bojan, quien a pesar de haberse nacionalizado español no contó casi nunca con el llamado de La Furia.

Más allá de las presiones que lo golpearon con más de una decepción, el futbolista recuerda su paso por Barcelona como algo muy valioso, porque, claro, no cualquiera puede darse ese lujo.

Mi primer año en el primer equipo del Barça fue maravilloso, el entrenador confiaba en mí y cada día de mi vida era un sueño. Me apoyaba mucho Henry, también sentía el respaldo de Eto’o, Iniesta, Puyol… Pero fuera del campo las cosas eran más complicadas. Siempre he dicho que me hace feliz haber vivido cuatro años en el mejor club del mundo, el club que llevo en mi corazón”, concluyó Bojan.

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