El destino premió a uno de los más desequilibrantes de Tigres, de los que más había intentado en el partido.
Con un tiro muy lejano (y un desvío en el defensa que descolocó al portero Alfredo Saldivar), el volante igualó las acciones a los 67 minutos.
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Tigres no estaba jugando bien pero de a poco iba arrinconando a su rival.
Por ahora, igualan 1 a 1 en el Volcán por la ida de los cuartos de final de la Liguilla.