No se confundan. Maradona siempre defendió a Messi. Cuando un pueblo obsesionado por el éxito lo prendía fuego, Diego tomó la espada y luchó por él. Juzgar una opinión privada es dejar de lado un contexto permanente.

“Es buena persona, pero no tiene mucha personalidad como para ser líder”. Palabras de Diego Maradona para su nuevo amigo Pelé. La frase, para muchos catastrófica, nunca tuvo que conocer la luz. O mejor dicho, jamás tuvo que llegar a los oídos de un mundo deseoso de escándalo.

Entender un contexto, tener la libertad para opinar, pero también para recordar. El ex10 de la Selección Argentina siempre defendió a La Pulga. ¿Por qué? Porque Maradona, en toda su vida, luchó por el más débil, por ese que tenía al mundo en contra. Y, en más de una historia, Messi tuvo a todo el país pidiendo a gritos sus piernas para colgarlas.

No puedo creer a los boludos que lo quieren matar

“Quiero defender a Messi, porque juega siempre, porque quiere la camiseta argentina. No puedo creer a los boludos que lo quieren matar. Lo digo porque lo conozco y él va a dar todo sin ningún problema”. Así, claritas, como siempre, fueron las palabras de Diego en 2011.

Cuando era entrenador de la Selección Argentina le entregó la cinta de capitán al delantero de Barcelona. Le dijo “tomá, sos el mejor”. ¿Y si no tenía personalidad por qué se la dio? Porque no hay un modelo de ser humano para llevar el liderazgo de un equipo. El mejor del mundo tenía que depositar en sus hombros los sueños de todo un país.

Lo destruyeron por no ganar un Mundial. En Argentina el segundo no sirve. Sólo importa ser campeón. ¿Está bien? ¿Está mal? No sé, yo no soy nadie para sentenciar la opinión de otro, pero fue el mismo Pelusa quien, una vez más, se sentó del lado del acusado: “Lionel Messi no necesita ganar el Mundial de Brasil para ser el mejor jugador del mundo”.

Y volvamos a la personalidad. La Real Academia Española la define como la diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra. En 2014, Diego, sobre esto, comentó: “Él (Messi) se toma las cosas con mucha más tranquilidad que yo. En eso, Lio, mentalmente, para tomar decisiones, va en cámara lenta. Yo, para tomar decisiones, era un rayo”.

Es claro. Entender para dónde van dirigidas sus palabras. “No tiene mucha personalidad para ser un líder”. Diego habla del carácter que tiene, por ejemplo, Javier Mascherano, a quien los hombres de la Selección Argentina apuntan como el motivador del vestuario.

Maradona no odia a Messi. Nos quieren imponer una falacia de tal magnitud simplemente para poder vender más. ¿Lo dijo? Si. ¿Tenía que decirle otra cosa a Pelé? No sé, quién soy yo para juzgarlo a Diego, algo que es deporte nacional en Argentina.