Desde mucho antes de unirse al equipo de la Universidad de Duke, el mundo del baloncesto ya estaba rendido a los pies de Zion Williamson, un joven ala-pívot que hacía que sus rivales de secundaria parecieran poco más que unos enanitos.

Williamson es potente, atlético, fuerte y mucho más musculoso que el joven promedio de 19 años, y su atleticismo y capacidad física fueron el principal motivo por el cual los New Orleans Pelicans lo tomaron con el primer pick del pasado Draft.

Por si esto fuera poco, David Griffin, gerente general del equipo, compartió una información aún más impresionante acerca del físico del ex Blue Devil, al asegurar que aún no ha terminado de crecer y podría ganar muchos más centímetros:

“Zion sigue creciendo (…) se está poniendo más alto. No estamos seguros de cómo terminará siendo, así que aún no podemos hablar de su peso. Debemos velar porque esté en la condición más óptima y que tenga fuerza y estabilidad para controlar todo lo que su atleticismo genera. Como LeBron, no levantará muchas pesas porque agregará músculo y peso muy rápido”.

La estatura de Williamson era uno de los puntos que generaban dudas acerca de su éxito en la NBA, pues no era tan alto como los pívots, ni tenía el rango de tiro de un ala-pívot, por lo que este dato no sería menor para su desarrollo. Sin embargo, aún existe mucha intriga acerca de su presunto sobrepeso:

“Estará con nuestro nutricionista y le colocaremos un chef personal. New Orleans no es un lugar fácil para vivir y comer cuando eres un joven de 19 años que puede comer todo lo que quiera y puede haber muchas tentaciones, así que lo rodearemos de las decisiones correctas nutricionalmente”.

Williamson tiene todas las condiciones físicas y el talento como para convertirse en la nueva súper estrella de la liga, pero mucho de eso dependerá de su capacidad de mantenerse en forma para evitar lesiones de rodilla, espalda y tobillos por su exceso de kilaje.