En el primer amistoso formal que disputó Boca en 2019 se notó que esa final de Copa Libertadores perdida ante River, que es urgente dejar atrás, todavía pesa en la cabeza y en las piernas de los futbolistas, incluso contagiándose a los más nuevos.

Una clara prueba de ello fue la actitud con la que disputó el partido DaríoBenedetto, quien a los 74 minutos se fue reemplazado por Wanchope Ábila. Y es que el goleador no solo no pesó en ataque, sino que por momentos sobró el partido.

Hubo una imagen que anoche se replicó hasta el hartazgo, por televisión y redes sociales, que fue la del Pipa recriminando a sus compañeros que no se podía jugar tan mal, apenas el árbitro dio por finalizada la primera mitad.

Pero no fue la prueba del mal humor de Benedetto, de su displicencia. Al salir al complemento abusó de los lujos innecesarios, como si estuviera sobrando un partido que Boca ya estaba perdiendo. Para peor, no salió ninguno. Y el jugador quedó en evidencia.

Por si fueran pocas las que ya debe tener anotadas en su agenda, aquí hay nueva tarea para Gustavo Alfaro. Quien de seguro se deberá una charla con el goleador a causa de esas imágenes que no lo hicieron quedar nada bien si se tiene en cuenta que es quien comanda a ese Boca que, según el Pipa, anoche fue un desastre.