Los Astros de Houston parecían en completo control de su destino, y se veían como el principal candidato a ganarlo todo después de hacerse con los servicios de Zack Greinke para reforzar su picheo.
No obstante, AJ Hinch decidió enviar a Justin Verlander a la lomita tan solo 3 días después de su última salida, lo que terminó siendo un error garrafal que, lejos de asegurar el pase a la próxima instancia, los puso entre la espada y la pared.
Los Rays de Tampa Bay victimizaron a Verlander con 3 carreras en la primera entrada, algo que no sucedía desde mediados de año, y lo obligaron a lanzar 32 picheos en un inning, su máxima cantidad en el año.
Verlander había tenido una campaña de ensueño pero nunca había lanzado con 3 días de descanso o menos, y qeudó claro que no había descansado del todo y no se encontraba fino en el montículo.
El ex CY Young deseará que su equipo pueda sobreponerse a la derrota el próximo jueves, cuando Gerrit Cole sea el responsable de los envíos ante Tyler Glasnow, o, de lo contrario, el candidato número 1 a llegar al Clásico de Otoño podría decir adiós al a temporada.