Antonio Brown es el jugador de NFL más polémico de la actualidad y, seguramente, disputará un lugar entre los máximos de la historia.

En una de sus polémicas, Brown fue traspasado a los Raiders desde los Pittsburgh Steelers. Justamente allí es donde comenzó su debacle.

El receptor comenzó a causar problemas con el equipo, lo que hicieron que los Raiders se liberen de él a pesar de haber firmado previamente una extensión a cambio de 50 millones por tres años.

Antonio no recibió ni un dólar por parte de la franquicia, y es por eso que presentó una queja contra el equipo que ahora está programada. Según ESPN, la misma tendrá lugar en mayo.

No le será fácil hacerse con las suyas, ya que el propio jugador fue el que solicitó su liberación de los Raiders.