Justo después del ataque al micro de Boca, en el Monumental se dieron varias corridas y enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los fanáticos.

Pasadas las 19 horas, se dio una batalla campal a los alrededores del estadio de River. Precisamente, la intersección entre Libertador y Udaondo.

Entre piedras, balas de goma y gases lacrimógenos, cientos de hinchas se enfrentaron contra la Policía.

Una nueva imagen de un sábado negro.