Las luces se apagaron en el Mario Alberto Kempes, pero las cámaras de varios fotógrafos siguieron encendidas y captaron un momento particular tras la derrota de Boca.
Apenas finalizaron su charla técnica, Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, salieron al césped del estadio para reunirse en el banco de suplentes.
A solas, los Mellizosse mostraron preocupados por el rendimiento de sus futbolistas, quienes no obtienen regularidad y deben levantar cabeza para afrontar los próximos cruces.
El jueves, Boca visitará Belo Horizonte para medirse ante Cruzeiroen busca de la semifinal de la Copa Libertadores.
Un equipo golpeado por Rivery ahora eliminado por Gimnasia de La Plata, tendrá una difícil parada en Brasil en un partido que marcará el rumbo delXeneizeen este semestre.
