Las luces del Staples Center se apagaron. Lo único que se podían observar eran las tenues iluminaciones de los celulares de los fanáticos dispersos en las tribunas. Solamente una luz del enorme estadio enfocaba a las camisetas 24 y 8. El “Kobe Kobe” bajó de las tribunas y la canción Amazing Grace comenzó a sonar.
Las pantallas mostraron imágenes que se fueron viendo durante toda la semana con jugadores de distintos deportes envueltos en llantos y homenajeando, cada unoa su manera, a The Black Mamba; la 8 de Trae Young, las zapatillas de Doncic, las lágrimas de Oladipo, el tributo de Griezzmann. Absolutamente todo.
La oscuridad se volvió a hacer presentey, esta vez, tocó el momento del video tributo de los Lakers. Es el turno de Kobe hablando en las pantallas junto imágenes a lo largo de su carrera. No únicamente los triunfos o las volcadas sobre Jordan y tantos otros, también las lesiones. Tan importantes para terminar su carrera. Y por último, el puñal en el corazón de todos: abrazado a su Gianna, siendo felices. Mamba Out.
Flores amarillas formando el 8 y el 24 en medio del parquet, ese mismo que lo vio brillar, se transformaron en el punto de referencia.Otra ves la oscuridad. El Staples center no estabasolo, lo acompañaban miles de fanáticos fuera de las instalaciones, otros miles desde su casa a lo largo del mundo.
24 segundos de silencio, mientras se iluminaban constantemente los asientos que jamás volverán a ser ocupados de la misma manera. Los de él y ella. La chicharra sonó y el grito al unísono “Kobe, Kobe” volvió a hacerse escuchar.
Por último, posterior del himno le toco hablar a Lebron James, con la camiseta número 24 totalmente emocionado, quebrado. Como todos.
“Antes de comenzar este discurso quiero reconocer a todas las vidas que se perdieron el domingo. Tengo algo que había escrito, pero si leo esto me voy a quedar corto y no voy a estar hablando desde mi corazón que es lo que quiero. Primero lo que viene a mi mente es mi familia, porque veo en la arena y todos están tristes. Lo primero que debes hacer en este momento es ir al hombro de un familiar. El domingo entendí lo que significa la palabra familia. Esto es lo que he visto de todo el mundo, todos los que están aquí, esto se llama familia. Quiero agradecerles a ustedes también por estar apoyando a Vanessa, la esposa de Kobe. En algún momento vamos a tener el momento del funeral, pero esta noche lo veo como celebración de 20 años de carrera. De exigir tu cuerpo al máximo. De servir de inspiración en lo que quieres hacer. Vamos a celebrar a un chico q se retiró a los 38 y se convirtió en el mejor padre que jamás haya visto. Esto es una celebración. Kobe es como un hermano para mí desde que estaba en la escuela secundaria, cuando llegue a la liga a los 18 y todas las batallas que tuvimos. La determinación que compartimos, el hecho de que yo esté aquí. Quiero continuar con este legado por todo el tiempo que nos quede jugando al básquet. En las palabras de Kobe, Mamba Out, que no se olviden esas palabras, que sigan viviendo”.