Talleres regresó a la Primera División del fútbol argentino tras 12 años de ausencia y un emocionado Gonzalo Klusener realizó una curiosa dedicatoria tras cumplir el objetivo.
Hablar con las emociones a flor de piel puede jugar muchas veces una mala pasada y algo de ello puede haberle pasado al goleador del equipo cordobés, quien emocionado, no quiso olvidarse de nadie a la hora de dedicar el ascenso de su equipo a la máxima categoría del fútbol argentino.
“Se lo quiero dedicar a mi mujer, a mi novia”, expresó el delantero, tal vez traicionado por el inconsciente y blanqueando una relación hasta entonces oculta; o simplemente como producto de un error.
Pero nada detuvo a Klusener, quien tenía una larga lista, y no de amantes, a quienes agradecerles: “Para mis viejos, mi hermano, mi sobrina, la gente de Alba Posse, mi prima, todos”, concluyó el goleador.