El esperado debut de Zion Williamson en la NBA ha sido todo lo que esperábamos y más. De no ser por la lesión que lo tumbó durante poco más de media temporada, sería el Novato del Año de forma unánime.

Y es que, el ala-pívot de los New Orleans Pelicans ha sido tan dominante que parece un veterano entre los más experimentados de la liga, que no han conseguido aún la forma de frenarlo en la pintura.

En este sentido, su compañero y base armador Lonzo Ball resaltó que su presencia facilita considerablemente el flujo de la ofensiva del equipo, pues permite a todos tener más espacio para operar:

“Hace que mi trabajo sea muy fácil, honestamente. Ya sea en el pick-and-roll o lanzándole la bola sobre el aro para que la atrape. Requiere tanta atención en la ofensiva que nos permite tener demasiados tiros abiertos, incluyéndome. Ha sido muy divertido jugar con él en ambos costados de la cancha”, comentó Ball.

En apenas 19 partidos en el mejor baloncesto del mundo, Williamson ya promedia 23.6 puntos, 6.8 rebotes y 2.2 asistencias en 58% de campo y 46% de triple con un PER de 24.3, y su presencia ha devuelto la esperanza a su equipo de clasificar a los playoffs.