El juego del domingo por la noche fue una verdadera pesadilla para los Seattle Seahawks. El equipo de Pete Carroll no encontró respuestas ante Los Angeles Rams y sufrió su tercera derrota del año y, si bien no peligra su participación en Playoffs, se trata de un resultado que los pone en alerta de cara a la definición.

Sin embargo, el 28-12 en California no fue lo peor para el equipo que ahora quedó segundo en la NFC Oeste con marca de 10-3. Apenas comenzado el partido, Rashaad Penny tuvo que abandonar el campo con un dolor en la rodilla luego de pisar mal y, según parece, tendrá que pasar algún tiempo fuera del emparrillado.

Según confirmó el entrenador en jefe, el problema del corredor es en el ligamento cruzado anterior (ACL) y se trata de un problema “significativo”. De acuerdo al tipo de lesión, podría perderse, al menos, dos semanas, que, en un principio, no sería tan grave, considerando que son juegos ante Carolina Panthers y Arizona Cardinals.

De cualquier manera, mantienen la ilusión de alcanzar a San Francisco 49ers y quedarse con el título divisional, por lo que la ausencia de una de sus armas ofensivas podría limitar sus posibilidades.

Así, el gran peso del juego terrestre recaerá sobre Chris Carson, quien ha tenido una buena temporada, pero el aumento de toques podría exponerlo a una lesión a menos de un mes de la Ronda Divisional. Considerando que parece que terminarán en el segundo puesto de la división, tendrán que proyectar su futuro en base a ese calendario.

Igualmente, con la falta de Penny, Seattle pierde una amenaza dinámica en su ofensiva, ya que acumuló 65 acarreos para 370 yardas y 3 touchdowns, además de 83 yardas para otra anotación, permitiendo cierta versatilidad desde el backfield.

Carson, en tanto, es un corredor mucho más vertical y tiene, en proporción, mucha mayor participación corriendo (246 toques para 1.057 yardas y 5 anotaciones) que en el juego de pase (242 yardas para 2 touchdowns).