Emocionante el regreso de Saritama y Zubeldía, el encuentro de Salas frente al equipo que le vio nacer. Pero no se hicieron daño Albos y Chullas en el Atahualpa. 0-0 terminó el clásico. Aunque hubo polémica porque la U había anotado un gol que parecía legítimo.
Buen marco de público en el mítico estadio Atahualpa para presenciar este partido de mucha expectativa en la afición capitalina. La U venía bien en el torneo y la AKD con muchas necesidades. El regreso del símbolo Saritama, el enfrentamiento de Franklin Salas con el equipo que tanto vivió y el retorno de Subeldía después de su larga suspensión son elementos que habían calentado la previa de este partido.
Los Albos comenzaron bien: muy movedizo el juvenil Hancel Batalla, conectado al inicio el medio campo blanco con inusual pantaloneta roja. A los 9 minutos se generaba la primera opción de peligro en favor de Liga: Michael Jackson Quiñónez remató con una vistosa volea que se fue apenas elevada. Pero a los pocos minutos reaccionó también la Academia: con Franklin Salas de director de orquesta llegó el Quito también y tras un remate de Lalinde, el arquero Domínguez tuvo que estirarse para atajar en la esquina de su pórtico.
No había claro dominador de las acciones, ambos se insinuaban por igual. En Deportivo Quito el fútbol pasaba siempre por Franklin Salas. Liga ya no estaba muy enchufada y no se habían logrado generar mayores emociones pero en el último minuto de la primera etapa Hidalgo pescó un rebote y exigió a Ramos. Así se fue el primer tiempo en el Atahualpa.
Liga empezó mejor la segunda parte. A diferencia de los Azulgranas, la U regresó al campo exactamente con el mismo equipo. Deportivo Quito cambió el juvenil. Se insinuaban más los Albos pero nada muy concreto aún. Viendo aquello, el director técnico Luis Zubeldía dio ingreso a dos ofensivos: Miller Castillo y Diego Cachete Morales entraron a intentar que el ataque albo sea más claro.
Y así se logró. De tal forma que llegó la jugada polémica del partido: Un ex Deportivo Quito anotaba para los albos, cabezazo certero de Luis Romero que se colaba en las redes pero el juez sancionó fuera de lugar. José Francisco Cevallos estaba parado junto al arquero y el colegiado del encuentro decidió anular la jugada. Polémica en el Coloso del Batán.
A partir de allí, ya con el cansancio natural del partido, el ritmo bajó y se jugaba más con el corazón que con mayor técnica. Algún susto metió Ronald Campos sobre el área de Alexander Domínguez. Al otro lado del campo también eran movedizos MJ Quiñónez, Miller Castillo y Luis Congo pero el gol no llegó. Cero a cero al final. No se hicieron daño en el clásico capitalino.