A diferencia de lo que sucede en otros países de Sudamérica como Argentina, en Brasil no se están tomando medidas realmente drásticas para combatir el coronavirus.
Jair Bolsonaro, presidente brasileño, intenta combatir la pandemia desde otro ángulo, sin suprimir de forma contundente la actividad de la población.
Sin embargo, lo cierto es que el panorama se presenta desolador para Brasil. El número de infectados no para de crecer y tampoco el de fallecidos.
Este sábado, el Ministerio de Salud de Brasil actualizó los datos relacionados con las consecuencias de la pandemia. Y no son nada favorables.
En las últimas 24 horas, Brasil sumó 22 nuevas muertes por COVID-19. De esta manera, el total de fallecidos ascendió hasta 114. Realmente desesperante.
Por otro lado, los casos confirmados de infectados crecieron en un 14% durante una jornada y ya son 3.904 en total, según indicaron las mencionadas autoridades.
El principal foco de la pandemia en Brasil sigue siendo Sao Paulo, estado que que acumula nada más ni nada menos que 1.406 infectados registrados y 84 muertos.