Jerarquía. Esa simple palabra puede utilizarse para resumir la victoria de Pumas por 1 a 0 y explicar la diferencia entre ellos y los Xolos.
En el primer tiempo fue el visitante el que hizo más méritos para ir ganando el encuentro. Un remate de Carlos González al palo podría haber abierto el marcador, algo que no ocurrió en esa primera mitad.
En el segundo tiempo, losAuriazulesnuevamente arrancaron mejor, pero las buenas intervenciones de Gibrán Lajudmantuvieron la paridad.
Promediando el complemento, Xoloscomenzó a pararse más adelante en el campo, presionar más arriba y disponer de más tiempo con la pelota. Alfredo Saldivarfue exigido en algunas oportunidades.
El punto máximo llegó a los 28 minutos del segundo tiempo. Luego de una mano, Juan Martín Lucero tuvo la oportunidad de marcar desde el punto del penal, pero remató débil, sin fuerzas, y se la entregó al arquero del conjunto visitante.
Y para colmo… Juan Manuel Iturbe, quién había ingresado cinco minutos antes, armó una jugada descomunal que arrancó desde atrás de mitad de cancha, y se la sirvió a MatíasAlustiza, otro que había ingresado desde el banco. El argentino simplemente le rompió el arco al portero de Tijuana para anotar el único gol del encuentro a los 39 minutos.
Pumas conosiguió una victoria importantísima en su búsqueda de quedar lo mejor posicionado posible para la Liguilla: quedó cuarto, a cuatro puntos del América y Santos Laguna, punteros del Apertura, y a uno del Cruz Azul.
Xolos, por su parte, sufrió la reprobación de todo el estadio, y salvo una utopía, tendrá que esperar hasta el año que viene para volver a tener posibilidades de entrar a “la fiesta grande”.