La final de vuelta de la Copa Libertadores de América 2018 es un escándalo. El evento que iba a ser una fiesta el sábado 24 de noviembre terminó en bochorno.

Los incidentes con el micro de Boca hicieron que el partido se deba suspender y así, 66 mil personas que ya estaban dentro del Monumental, deban abandonar el estadio. La fiesta, ya no tan festiva, se programó nuevamente para el día siguiente a la misma hora.

El domingo, a medida que los fanáticos Millonarios ingresaban a su cancha, por segunda vez en el fin de semana, el presidente de la Conmebol Alejandro Domínguez informó que habían decidido una nueva suspensión del encuentro por no haber igualdad de condiciones.

Una hora después de abiertas las puertas del estadio, la gente se debía volver a su casa después de una segunda gran decepción. Ahora, confirmado por el ente más importante del fútbol en Sudamérica que el gran partido, de jugarse, se disputará fuera de Argentina, desde Bolavip nos preguntamos: ¿Qué pasará con las entradas de los hinchas de River que fueron al Monumental?

La confirmación más importante no está. No se sabe si, en caso que sean 90 minutos de fútbol lo que definan al nuevo campeón del continente, el evento será o no con público en las tribunas.

Si se decide que se juegue a puertas cerradas, es decir, sin hinchas del equipo local, en este caso River, la postura es clara: el club debería devolver el total del dinero a cada fanático que tenga su fallida entrada.

Ahora, en caso de que la resolución sea jugar, el 8 o 9 de diciembre como planteó Conmebol, las variantes son muchas y también así los interrogantes que surgen.

El estadio más grande de Paraguay, principal sede planteada para disputar el potencial partido, es el de Cerro Porteño. El General Pablo Rojas puede recibir hasta 45 mil espectadores: sí, 21 mil menos de las entradas vendidas de manera oficial por el club:

  • La primera opción, sería en este caso, que River devuelva la totalidad del dinero a cada fanático que compró su entrada en primera instancia, y vuelva a realizar una venta menor con la capacidad que el estadio elegido tenga. ¿Pero mantendrían el precio?
  • La segunda opción, más egoísta por parte del club, sería declarar que quien compró su entrada ya tiene el compromiso de asistir al encuentro que finalmente se jugaría, por lo que todo sigue igual en el sentido de la devolución o no de la plata. Suena raro que pueda llegar a pasar esto, pensando en el enojo que al hincha le podría surgir y la ola de reventas que esto incentivaría. Además, ¿qué pasa con el excedente de gente entre las entradas vendidas y el estadio en el que se jugaría? En el mejor de los casos, más de 20 mil personas...
  • En tercera instancia, debemos pensar en aquellos que tengan su entrada, quieran ver la final, pero no cuenten con los medios económicos para viajar a otro país. ¿El club se haría cargo del traslado? Suena utópico. ¿Ofrecería algún paquete de viaje económico para su gente? Eso suena más real. De igual manera, lo planteado al final del punto anterior es igual aquí.

Los precios rondaron entre los $800 y los $2800 para socios y gente de la Comunidad Somos River, mientras que el remanente para no socios tuvo un precio un poco más elevado.

A la espera de cientos de confirmaciones oficiales, esperemos que el club se porte de la mejor manera con sus hinchas genuinos luego de tanta incertidumbre.