Perú está en un momento muy particular. El país vive una segunda ola, se vienen las elecciones, después de una crisis políticay los casos de corrupción siguen dando que hablar. El llamado vacunagate está en todos los medios.
A pesar de todo este escenario dramático, el humor no nos falta. Los que nos tienen acostumbrados al ridículo, lo siguen haciendo. Gracias a ellos podemos sonreír en plena indignación.
El doctor Málaga justificando la vacuna del dueño de un chifa por que los comisionados chinos se cansaron del Burger King es un claro ejemplo del drama tranformado en risa en este pais.
Otro caso que ya es típico es el de Mijael Garrido Lecca. El suele quedar mal por contradecirse o simplemente por sus propias incoherencias. Este miércoles no fue excepción en su costumbre de hacer el ridículo. Tanto fue así que tuvo que pedir perdón.
“Puse un tuit diciendo que Francisco Sagasti no había renunciado a la plancha de Guzmán. Sí lo ha hecho. Disculpen, debí asegurarme”, escribió en sus redes asumiendo su error.
Obviamente, sus críticos no lo perdonaron. Las respuestas tratándolo de payaso, de ridículo y meme fueron dignas de meterse una buena carcajada. Acá les dejamos los mejores comentarios ¡Pobre Mijael!