Cuando Rob Pelinka y los ejecutivos de Los Angeles Lakers tomaron la decisión de buscar a Anthony Davis en un traspaso sumamente costoso, hicieron que su prioridad principal y casi exclusiva fuera convencerlo de extender su contrato con la franquicia una vez que terminara esta temporada.
De momento, nada parecía indicar que estos no hubieran logrado este propósito, e incluso los reportes recientes indican que Davis está encantado con ser un Laker, vivir en Los Ángeles, y compartir la batuta del equipo con LeBron James. No obstante, un movimiento reciente levantó la atención de la gerencia de la franquicia.
Y es que Davis decidió poner en venta su impresionante mansión en Westlake, Los Ángeles, valorada en 8 millones de dólares. Si bien esto no implica inminentemente que el All-Star saldrá del equipo, sin lugar a duda es un movimeinto que vale la pena seguir desde muy cerca en las próximas semanas.
La mansión en cuestión cuenta con su propio campo de golf, cancha y gimnasio de baloncesto, cine y sala de entretenimiento en una de las zonas más privilegiadas de California. Tal vez, esto no es más que un simple movimiento de negocios de bienes raíces o una forma de meter presión a la franquicia.
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Davis puede firmar con cualquier equipo que le plazca una vez finalice la campaña. Sin embargo, se hace difícil pensar que tendrá una mejor oportunidad para competir y además jugar en un mercado grande y atractivo a menos que decida renovar con los Lakers por unas cuantas temporadas más.