Los Golden State Warriors tendrán un personal sumamente diferente esta próxima campaña, después de la salida de varios referentes en ambos costados del tabloncillo y la llegada de jugadores de menor envergadura.
En este sentido, la pretemporada ha dejado sensaciones encontradas para el equipo de la bahía, que parece que engranó a la perfección a la ofensiva, pero que aún tiene mucho trabajo que hacer en defensa.
Y gran parte del problema de los Warriors ha pasado desde el tablero, pues, según el entrenador Steve Kerr, están permitiendo demasiados rebotes ofensivos, un área en la que hará énfasis en las prácticas:
“Ha habido 37 equipos que han jugado baloncesto de exhibición. 30 de la NBA y siete internacionales. Somos el número 36 en rebotes ofensivos permitidos. Así que tengo confianza de que, si hacemos el cerco reboteador, podemos pasar a Haifa y tal vez incluso al Shanghai Sharks”, declaró el entrenador.
Es importante señalar que los Warriors no han podido contar con Kevon Looney ni Willie Cauley-Stein por lesión, los dos llamados a ser los pívots más importantes de la rotación del equipo de Kerr.
Igualmente, es necesario que empiecen a proteger la pelota cerca de su propio aro, pues, no importa si forzas a tu rival a fallar un tiro si luego les permitirás segundas y terceras oportunidades.