El encuentro que enfrentaría a Boca-River en Córdoba, una revancha amistosa del cruce copero, fue oficialmente suspendido por la organización, ya que el paro general de ese día no podía garantizar la seguridad del cotejo.
Con todas las entradas vendidas, y el partido publicitado, el Gobierno de Córdoba acordó con Boca y River no realizar el Superclásico. Se iba a realizar el próximo martes, como una suerte de revancha.
Producto del paro general de los gremios UTA y Surbag, preestablecido desde hace semanas para el 9 de junio, a partir del ente responsable de la organización del encuentro se oficializó pasar la fecha del partido por motivos de seguridad: “El encuentro fue suspendido y, en principio, se jugará el 10 de octubre”, confirmó el directivo cordobés Guillermo Toffoni.
También Emeterio Farías, por parte de la Liga Cordobesa de Fútbol, ha revelado la suspensión del mismo. El paro de transporte público, de adhesión nacional, generó la drástica decisión por parte de las autoridades.