Empate en cero que no pudo quebrar Tigres ni River, en los primeros 90′ de la final por Copa Libertadores. Los argentinos definen con su gente pero sufrieron dos bajas.

Repleto El Universitario. Nadie dudó, por las más de 40 mil almas presentes, que la sobreventa explicada en la previa por el presidente de Tigres era verdad. Marco inmejorable para el local.

El primer tiempo pasó de unos minutos de control millonario a gran parte del período en manos mexicanas. A los 17′ Arévalo Ríos tuvo la más clara con un centro, desviado por Vangioni, que impactó en el travesaño defendido por Barovero. Tigres atacó con profundidad pero con muy pocas situaciones de cara al arco; River contuvo con paciencia en busca de Tabaré Viudez.

Antes de terminar en la primera parte, Tabaré Viudez y Rodrigo Mora dieron inicios de molestias musculares que perjudican -sólo en teoría- los planes de Gallardo para el segundo tiempo. Ambos salieron pasado el entretiempo.

Sin emociones, sin intensidad, sin dar el espéctaculo de una final, ambos conjuntos aburrieron en la gran mayoría de la segunda parte. Los locales no supieron aprovechar su figura, que no tendrá en la definición. Los de Gallardo -expulsado a los 71′ por excesivas protestas- defendieron atrasados y siempre siendo mayoría en los avances rivales, quienes usaron sin provecho los laterales en vez del despoblado medio.

Tarea más que difícil la del invitado de la Copa Libertadores. La idea de juego no fue la ejecutada en la ida y de local, la posibilidad que debía aprovechar. River definirá la Copa Libertadores de local y ante su público. Los argentinos tienen ventaja moral en los últimos 90′.

+ Las mejores fotos de Tigres 0-0 River.

+ La más clara fue de Tigres:

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