Es bien sabido que LeBron James es un reconocido entusiasta del vino. Cada vez que está fuera del tabloncillo, se graba disfrutando de una buena copa de la bebida más fina que pueda conseguir.

Sin embargo, parece que esta vez el Rey llevó su afición demasiado lejos, después de asegurar que sus Los Angeles Lakers habían conseguido una ventaja irreversible ante los New Orleans Pelicans.

Y es que, tras ser sustituido con pocos segundos por jugar en el último período, varios aficionados afortunados divisaron a LeBron arrebatarle un helado de licor – específicamente de vino – a un fanático.

En los pabellonse de NBA estos ‘licorice’ están entre las opciones favoritas de la fanaticada debido a su contenido delicioso, grado alcohólico y formato refrescante. Por eso, el Rey simplemente no se pudo contener.

Claro está que después de anotar 40 puntos – la máxima cifra de la temporada – y dejar en el camino al aguerrido equipo de Zion Williamson, bien merecido se tenía un pequeño premio LeBron.