San Lorenzo y Racing nos dieron un regalo de domingo más que hermoso. Nada del clásico entre el Real Madrid y el Barcelona: puro fútbol argentino.
Ambos protagonizaron un partido de locos que no dio ni un respiro, palo a palo. Todo el partido fue de ida y vuelta.
El Ciclón pegó primero con su arma más fuerte durante todo el encuentro: el contraataque. Reniero anotó a la media hora del partido y complicó a un Racing que ya le estaba costando.
El equipo de Coudethizo el click en el vestuario: salió a comerse la cancha y a los 30 segundos, dejó en evidencia al visitante como uno de los equipos más verdes del torneo: mal despeje, rebote en Bou y golazo del Licha López.
El puntero de la Superligase despertó y fue imparable: Pol Fernández metió el 2-1 con un bombazo de afuera del área para que festeje todo el Cilindro.
Digno papel del equipo de Biaggio que pecó de inocente y no supo cerrar el encuentro cuando tuvo las oportunidades. Racing, más arriba que nunca.