En las últimas dos décadas han pasado centenares de corredores por las canchas de la NFL, pero pocos han sido tan increíbles de ver como Marshawn Lynch. Seleccionado en el 12° puesto del Draft de 2007 por los Buffalo Bills, lo mejor lo hizo con Seattle Seahawks entre 2010-2015, hasta que se retiró por primera vez.
Tras un tiempo fuera de la liga, decidió volver en 2017 y llegó a Oakland Raiders, donde no logró demasiado y volvió a alejarse del emparrillado tras dos temporadas. Sin embargo, parece ser que, a menos de un año de su segundo retiro, Beast Mode podría volver a equiparse y está a un paso de hacerlo.
Según trascendió durante el transcurso del lunes, el corredor podría volver a ponerse la 24 de los Seahawks. Desde su entorno ya han hablado con la franquicia y el propio Pete Carroll confirmó que se reunió con el jugador para analizar su estado físico y ver si pueden firmar un contrato.
La llegada de Lynch sería como un vaso de agua en el desierto para Seattle, que es uno de los candidatos al título, pero que ha sufrido las lesiones de Chris Carson y CJ Prosise, ambos fuera por el resto de esta campaña.
“Vamos a darle una chance realmente grande de volver y jugar para nosotros”, dijo Carroll a Danny y Gallant de The Pete Carroll Show. “Estoy realmente motivado con esta oportunidad. Tiene que pasar por las pruebas físicas y todo eso, pero ha estado trabajando realmente muy duro. Está muy ansioso por la chance de hacer algo, ayudar. Creo que es genial si puede salir al campo y llevar el balón por nosotros (…) Puede que todavía tenga cuatro o cinco juegos en él y eso puede que sea todo lo que necesitamos”.
En 12 años en la liga, Lynch jugó 148 juegos y corrió 2441 veces con el balón para 10.379 yardas. Anotó 84 veces por tierra y recibió 287 pases para 2214 yardas y otras nueve anotaciones.
Además, fue clave para que los Seahawks ganaran el Super Bowl XLVIII, con una verdadera paliza sobre los Broncos.