A sus 38 años, Julio César se despedirá de la práctica del fútbol profesional este sábado, cuando Flamengo enfrente al Atlético Mineiro por la segunda jornada del Brasileirao.
Como anticipo, el exportero del Inter de Milán y el seleccionado brasileño recordó cuál es uno de los mayores orgullos de su carrera:“Dicen que mi momento fue la atajada a Messi en la semifinal de la Liga de Campeones en Barcelona, y tal vez tengan razón por ser ese partido, ese momento y contra ese adversario. Yo hice llorar a Messi”, reveló en una entrevista con La Gazzetta dello Sport.
Claro que el palmarés del brasileño indica que su legado fue mucho más que una atajada. Con Inter, consiguió 13 títulos, incluida una Champions League y un Mundial de Clubes; y ya en los últimos años de su carrera sumó otros cuatro títulos con Benfica de Portugal.
En la selección brasileña su cuota pendiente fue un Mundial, pero se coronó campeón de América en 2004 y ganó las copas de las Confederaciones de 2009 y 2013.