Hoy por hoy, Luan es uno de los mejores jugadores del fútbol brasileño y de toda Latinoamérica. Figura absoluta de Gremio y hombre clave para la conquista del elenco de Porto Alegre en la reciente edición de la Copa Libertadores de América.
Pero este crack de 24 años de edad tuvo una infancia muy adversa. Es que, cuando tenía apenas cinco años de edad, su padre falleció en un accidente de tránsito. A partir de allí, su madre fue su único sostén para salir adelante.
“Crecí sin padre y eso es muy complicado. Pero mi madre siempre hizo lo mejor para mí, me animó todo el tiempo a seguir adelante. Estar en Gremio hoy es un orgullo para ella”, exteriorizó el propio atacante.
Luan jugó fútbol sala hasta los 19 años y dicha actividad lo benefició para adquirir una enorme técnica a la hora de eludir rivales en espacios reducidos y controlar el balón de una manera estupenda. Por ello es que se incorporó tan tarde al fútbol de once.
En la actualidad, Luan está consolidado como un futbolista de renombre internacional que tiene serias chances de emigrar a Europa de forma inminente y que mantiene muy viva la ilusión de estar presente en el Mundial de Rusia 2018.
+ Golazo de Luan a Lanús:
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