Pablo Larios dejó una huella imborrable en Puebla, entre otros clubes, y también en la Selección de México, con la que disputó el Mundial de 1986, perosu muerte el 31 de enero de este año entristeció el ambiente del fútbol en este país.
Una oclusión intestinal y un paro respiratorio terminaron con la vida de un muy buen exportero que este domingo tuvo su merecido homenaje y reconocimiento en su casa, el Estadio Cuauhtémoc.
Muchos familiares, conocidos, excompañeros y también exrivales asistieron al inmueble de La Franja para disputar un partido entre los “Amigos de Pablo Larios” y las “Leyendas” camoteras.
Con el objetivo de recaudar fondos para que los más cercanos del exguardavalla puedansobrellevar este complejo presente, el encuentro terminó con el empate 2-2 y le entregaron el trofeo a la familia de Larios.
Algunas figuras como Marcelino Bernal, Guillermo Cosío y Carlos Pobletefueron dirigidos por Manuel Lapuente. Del otro lado José Luis Sánchez Solá fue el encargado de comandar aFelix Cruz, Manuel Negrete y Pony Ruiz, entre otros.
Las mejores fotos de una tarde emotiva: