Mientras Monterrey y Santos Laguna brindan un verdadero partidazo, América llegó al Estadio Azteca para enfrentarse a Tigres UANL por los cuartos de final de la Liguilla del Apertura 2019 de la Liga MX.
Antes de entrar en el vestuario para prepararse y cambiarse de cara al juego frente al cuadro felino, el plantel de las Águilas pasó, como siempre, por un santuario que tiene el Coloso de Santa Úrsula.
Mientras todos siguieron de largo, Miguel Herrera aprovechó para frenarse unos segundos y vivir un momento íntimo junto a la virgen que está en la pared del recinto.
El Piojo bajó su cabeza y apoyó su mano en ella. ¿Le habrá pedido la calificación a semis?