Chivas es uno de los más grandes del país. Tiene aficionados a lo largo y a lo ancho de la geografía mexicana y por eso no es de extrañar que muchos chicos, desde pequeños, le vayan al conjunto rojiblanco.
Más si es una tradición de familia, cuando un padre le pasa su fanatismo a su hijo, tal como contó esta persona que apareció en un video publicado por Mediotiempo.
Lo extraño de esta historia, es que este individuo le iba al Rebaño Sagrado, pero con el tiempo decidió cambiar de club y hacerse del Santos Laguna.
Los argumentos del aficionado son dos: uno más bien geografico, ya que nació y se crió en Torreón. Pero el segundo nos hizo reir bastante.
Es que cuando le preguntaron si había algo más detrás de esa decisión dijo que dejó de ser del Guadalajara “por malos”.
¡Muy buena historia!