México cayó estrepitosamente ante Argentina. El resultado y el nivel pobrísimo fue llamativo, y también hizo olvidar la maravillosa racha que arrastraba Gerardo Martino como entrenador.
Si la alarma no se había encendido con lo que había mostrado el Tri dentro del terreno de juego de Alamodome, tan solo bastaba escuchar a Jesús Gallardo luego del juego.
"Nuestros errores no se pueden cometer en esta clase de partidos. Fue más eso que la diferencia de nivel de ambos equipos", declaró en zona mixta.
"Estamos tranquilos y lo tomamos de la mejor manera. Empezamos muy bien y el segundo tiempo mejoramos muchísimo. Lo pudimos controlar", agregó el lateral izquierdo, para sorpresa de todos.
El primer paso para mejorar es reconocer las propias equivocaciones. Si esto no sucede ni por los propios protagonistas, el final del camino del conjunto nacional seguirá siendo negro...