En un partido de locos, Monterrey venció 5-2 a Santos Laguna. Pero lo mejor tardó en llegar casi al final del encuentro: Dorlan Pabónvolvió a demostrar la clase de jugador que es.

El colombiano traslado el balón y, desde afuera del área, se la picó a Jonatan Orozco, portero de Santos, que se quedó estático viendo cómo ingresaba la pelota a la red.

Así las cosas, Rayados se va con una ventaja de tres goles a Torrión, donde buscará sellar la calificación a semifinales de la Liguilla.