Mateo Bravo , el portero que marcó una etapa en Tigres en la década del 70, fue un arquero que se caracterizó por sus espectaculares rebolcadas.

Fue en esos años cuando comenzaron a apodarlo “El Portero Volador”, curiosamente, tras una acción que involucra al actual entrenador del club felino, Ricardo Ferretti.

Mateo Bravo en una de sus espectaculares atajadas.

“La del Portero Volador sale de momentos importantes. Yo le paro un penal a Ricardo Ferretti en un partido de 1977. Recuerdo que el árbitro nos para a los dos y nos dice que después de la ejecución no había contraremate, sino que se acababa el partido. Por suerte pude atajar el penal”, relató el exfelino, en diálogo con ESPN.

“Tomás Boy me dijo en su momento que mi iban a decir el portero volador, porque en lugar de tomar refresco, tamaba gas-avión, el líquido que le ponen los aviones para volar. De ahí salió el sobrenombre”, explicó Bravo.

El hombre con pasado en el Universitario también jugó en Querétaro y Atlante, donde se retiró de los campos de juego en 1988, tras 17 años de carrera profesional.