Oribe Peralta protagonizó una de las situaciones más insólitas del año en el juego ante Tigres. El delantero tenía el gol a su merced frente al arco y sin guardameta, pero terminó despejando el balón por abrir mucho el pie.
Eso le costó la convocatoria en el duelo ante Cruz Azul y, por segundo juego consecutivo, Peralta no será tenido en cuenta ni siquiera en el banco de relevos.
Oribe no fue citado para el duelo dónde el Rebaño visitará a Xolos de Tijuana y no se debe a problemas físicos, sino a una decisión pura y exclusiva del cuerpo técnico.
Desde el semestre del año pasado para acá, el jugador de 36 años marcó dos tantos en 21 partidos disputados.
Si se tiene en cuenta los minutos jugados, tiene un promedio de un gol cada 550,5 minutos, es decir, un tanto cada 12 encuentros. Una cifra nada esperanzadora para un delantero.