Las formas para conseguir resultados representan, probablemente, el debate más amplio y extenso que se da en relación al futbol. Mientras una posición sostiene que el juego ofensivo y vistoso es el mejor para lograr objetivos, otro asegura que no siempre es así y que a veces se debe especular para lograr triunfos y títulos. Obviamente, hay muchas ideas intermedias.

Esta última postura fue la que adoptó Manuel Lapuente, quien fue contratado por el América en un momento de crisis y logró el tan ansiado campeonato(que fue el noveno de la historia de la institución)del Verano 2002.

Su llegada en ese año causó mucho revuelo y fue muy critada por su estilo de juego predilecto. Ante los comentarios, el entrenador soltó una frase que quedó en el recuerdo: “Si quieren ver espectáculo, vayan al circo”.

Aquel logro llegó de manera sufrida y representó perfectamente al conjunto de Coapa en esa época: pese a tener jugadores en su plantilla del nivel de Iván Zamorano, Álvaro Ortiz o Raúl Lara, consiguió una agónica clasificación a la Liguilla en el octavo lugar.

Allí, Las Águilas eliminaron a La Piedad en Cuartos de Final, a Pumas en Semifinales y a Necaxa en la definiciónpara cortar una sequía de 13 años sin conquistas.