Boca perdía 2-0 frente a Tigre en la final de la Copa Superliga en el estadio Mario Kempes de Córdoba e iba desesperadamente en busca del descuento, pero así y todo Carlos Tevez se tomó su tiempo para un lujazo.
Sobre el final del primer tiempo, en la puerta del área del Matador, el 10 Xeneize le metió un caño espectacular a Sebastián Prediger, mediocampista defensivo del equipo de Néstor Gorosito.
Cuando el Perro se acercó a marcarlo, el crack le hizo un túnel con la cara posterior del pie derecho y fue derribado, por lo que el árbitro Néstor Pitana cobró infracción.
Igualmente, el tiro libre no culminó en algo trascendente y el conjunto de Gustavo Alfaro se marchó a los vestuarios con dos tantos de desventaja en busca de una nueva estrella para la institución de La Ribera.