Alianza Lima pasó de ganar la Liga 1 el 2017 a ser subcampeón los dos años posteriores. El 2020, con una mayor ingreso económico, se esperaba que los resultados al menos en el torneo local sean los mejores, pero la campaña terminó con el paso de 3 técnicos y para desgracia de los hinchas de Alianza, en el descenso del club.

Para todos los hinchas, el fracaso tiene nombre y apellido: Fondo Blanquiazul. La acusación no estaría nada lejos de la verdad en cuanto a cifras y decisiones tomadas. Según una extensa nota de la web ONCE, el Fondo Blanquiazul dejó sin fondos a Alianza Lima en un año donde hubo recesión debido a falta de asistencia en los estadios debido a la cuarentena.

Tras analizar los años de bonanza del club, el informe de ONCEse detienen en el arribo del Fondo Blanquiazul: “En diciembre la decisión de los directivos del Fondo fue que “Alianza cuente con el mejor plantel del medio” y eso suponía gastar. ¿De dónde? ¿Del bolsillo de, por ejemplo, Salomón Lerner? No. Los políticos no gastan de la suya. Los gastos se hicieron gastando las reservas en la tesorería aliancista”.

En otro de los párrafos señalan: “Al ser un ‘año de pandemia’ y no tener taquilla (a nivel local e internacional), el Fondo Blanquiazul encontró para su aventura hacia el descenso las reservas económicas del club. No pusieron dinero ni para las caras y malas contrataciones ni para las indemnizaciones al echarlos”.

Luego de que el Tribunal de Apelaciones de FPF no aceptara el reclamo de Alianza Lima para que Carlos Stein pierda puntos debido a faltas administrativas, un comunicado del club informó que el plantel se prepara para jugar la Liga 2, sin embargo, la parte directiva del Fondo Blanquiazul acudirá al TAS para tentar la posibilidad de que el equipo íntimo siga en Primera División.