No era un torneo local cualquiera. Se trataba del campeonato que sufrió en medio la pérdida de Diego Armando Maradona.
Sin dudarlo, desde la AFA y la Liga Profesional decidieron cambiar el nombre de la competencia para que pase a llamarse como el astro.
Y claro, Boca sentía la obligación de levantar el trofeo para poder así homenajear de la mejor manera a quien supo darle mucho al club de La Ribera.
Así fue: por penales, venció a un Banfield que había logrado empatar el partido en la última jugada.
Los de Russo se sacaron un poco la bronca de lo sucedido en la semana, perdiendo ante Santos y quedando eliminados de la Copa Libertadores, y en los festejos eso se pudo ver.
Los hinchas, en medio de tantas cosas, se quedaron con la camiseta que el club preparó de antemano: “La Copa del 10 se queda en casa”.