Luego de dejar en el camino a Boca y Gremio en sus respectivas seminales, River y Flamengo se convirtieron en los dos mejores equipos de América.
Lógicamente, el próximo 23 de noviembre en el Estadio Nacional de Chile, la institución argentina y brasileña se verán las caras para definir al nuevo ganador de la Copa Libertadores.
Aunque la sede se encuentra definida desde hace un tiempo, el estallido social producido en dicha nación en las últimas semanas puso en duda las condiciones y posibilidades de disputar el cotejo internacional en dicho país.
Este lunes por la mañana, anunciando que convocó a los presidentes de River y Flamengo (además de las asociaciones de fútbol de Argentina, brasil y Chile) a una reunión pronta a llevarse a cabo el martes 5, Conmebol emitió un breve comunicado a través de sus redes sociales.
“CONMEBOL ha invitado a los presidentes de los clubes finalistas de la @Libertadores, a los presidentes de las asociaciones de Argentina, Brasil y Chile, a una reunión el martes 5 de noviembre, con el objetivo de revisar todos los aspectos de la organización de la Final Única”, redactó la casa madre del fútbol sudamericano, confirmando una vez más que hasta el día de la fecha la sede de Santiago de Chile se mantiene en pie.