Paolo Guerrero es protagonista incluso cuando no mete gol. El Depredador busca la clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores y anoche fue el partido de ida de los cuartos. 

El goleador del Inter volvió entonces al Maracaná a jugar contra el Flamengo, equipo que gozó por 3 años del Pistolero. La Rubronegra le ganó 2-0 al Colorado y al 9 se le notó fastidiado: lo amonestaron y no pudo tener ninguna chance de gol. 

"Nos hubieras gustado tener otro resultado", declaró sobre el encuentro. "Pero ahora viene el partido en casa", continuó en referencia a la serie que no considera cerrada. 

Como no podía ser de otra forma, habló de lo que fue volver a Río y que los hinchas lo insulten: "Es normal, yo me tengo que concentrar dentro del campo". "Yo le di muchas alegrías a la torcida" añadió. 

"Me dio alegría de volver a jugar aquí, en un Maracaná lleno, bonito", señaló, quien de todas maneras aseguró: "Me concentro de jugar fútbol". Así, entonces, el Depredador espera a la vuelta el mismo día y a la misma hora, ahora, sin embargo, de local en el Beira Río.