Los hinchas de Independiente, seguramente, no pudieron dormir en toda la noche. Lo que sucedió en el clásico de Avellaneda ayer por la novena fecha de la Copa de la Liga Profesional fue un escándalo del que seguramente se hablará toda la semana, por el grosero error que cometió Mauro Vigliano en la última jugada del partido, definiendo así el resultado.
Dentro del área de los visitantes, el árbitro vio un penal sobre un jugador de Racing que nunca existió: el protagonista de la jugada es el que se tira sobre su marcador, no habiendo ningún tipo de contacto o falta. Claro, el escándalo comenzó dentro del campo de juego y luego de que Copetti cambie el tiro desde los 12 pasos por gol, siguió en el vestuario y en las redes sociales.
Horas después de lo sucedido, Federico Beligoy salió a hablar y tanto en TyC Sports como en Radio La Red comentó que van a parar al juez: “Es para preservarlo. Fue un error grosero y determinante en un partido muy importante”, comenzó explicando sobre su colega.
Y siguió: “Por ahí Vigliano no llegó con la lucidez necesaria al final del partido. Hablé con él para preguntarle cómo estaba y qué necesitaba. No era el momento para preguntarle cuándo se dio cuenta de que se equivocó”.
Los fanáticos del Rojo siguen en llamas: parecería que nada más le van a dar una fecha de descanso para que pase agua debajo del puente, cuando la mayoría considera que el castigo debería ser mucho mayor.