Le costó, pero pasó. Tras irse al descanso perdiendo 1-0 ante el Al-Hilal de Arabia Saudita, Flamengo consiguió la remontada en el complemento y terminó ganando el partido 3-1 para clasificarse a la final del Mundial de Clubes que se está disputando en Qatar.
Los goles del Mengao fueron obra de Giorgian De Arrascaeta, Bruno Henrique y Ali Abulayhi, este último contra su propia meta. Curiosamente, quien no se anotó en el macador fue el goleador letal del equipo: Gabriel Barbosa.
Y fue precisamente a esta cuestión, a que ya desde el apodo se lo relacione directamente con el gol, fue que se refirió el delantero, casi pidiendo que ya dejen de llamarlo Gabigol.
“Les confieso a ustedes que no vivo del gol. Ya no tengo mucho que probar acerca de los goles, gracias a Dios. Intento ser siempre un delantero con movilidad, que busca los espacios, y participar mucho del armado del juego del equipo. No me importa mucho cómo se resuelva”, expresó en rueda de prensa.
Y agregó: “Hacer goles es maravilloso, pero lo que quiero es ser campeón, ayudar a Flamengo a ganar. Desde el primer día que llegué aquí dije que premios individuales ya tuve bastantes. Ahora quiero ser campeón para coronar eso”.
La chance que tanto ansía Gabriel Barbosa llegará para Flamengo el sábado 21 de diciembre, cuando se mida en la gran final del Mundial de Clubes de Qatar al equipo que resulte ganador de las semifinales que hoy disputarán Liverpool y Monterrey.