No es ninguna novedad que Brasil es el país más afectado de Latinoamérica por el desembarco del coronavirus y uno de los países más golpeados de todo el mundo.
Sin embargo, Jair Bolsonaro, presidente de dicha nación sudamericana, sigue tomando medidas realmente polémicas que sorprenden en otros lugares.
En esta oportunidades, la noticia que sacudió al mundo del deporte tiene que ver con una determinación sobre los partidos de fútbol en Río de Janeiro.
Sucede que, a partir del próximo 10 de julio, los encuentros que se desarrollen en dicho estado podrán contar con la presencia de público.
Cabe destacar que la medida tendrá una limitación: los escenarios podrán estar ocupados solamente en un tercio de su capacidad.
Esta medida se aplica mientras Brasil sigue sin poder encontrar la salida: suma infectados y fallecidos por COVID-19 jornada tras jornada.