Un nuevo clásico entre Cerro Porteño y Olimpia se llevó a cabo este domingo en el Estadio Defensores del Chaco en el marco de la Supercopa. El Decano se quedó con la victoria por 3-1 y el trofeo tras haber accedido a esta final a través de la Copa de Paraguay.

Roque Santa Cruz abrió la cuenta para los campeones a los 17 minutos de la primera mitad, pero en el complemento la diferencia se tornó definitiva. Richard Ortiz y Alejandro Silva anotaron para estirar la distancia y volver inútil el descuento de Fabián Franco en los minutos de adición.

Pero lo más insólito de la final, que tuvo 100% de aforo, se vivió en la previa del partido. Cuando los equipos ya estaban ubicados en el campo de juego, Jean Fernandes, arquero de Cerro Porteño, le realizó gestos a la tribuna de Olimpia y el VAR lo advirtió.

Bajo los tres palos vio la tarjeta roja y Popi Muñoz debió ponerse los guantes y salir del banco de suplentes para reemplazar a su compañero. De todos modos, los comandados por Francisco Arce disputaron el encuentro con 11 futbolistas porque la expulsión se produjo antes del pitazo inicial.

Tras el partido, el arquero brasileño subió a sus historias la explicación de lo que sucedió desde su punto de vista, informando que le tiraron objetos y bombas de estruendo: “Yo hice una señal que en Brasil es normal, de un jugador llamado Gerson (Flamengo), señal de Vapo. No sé qué pensó el árbitro y terminó expulsándomedel partido. Difícil, pero si yo fui mal, comprendido. Perdón (Sic)“.